martes, 13 de marzo de 2007

La posta VII

“El Alquimista y la conquista del Oro”


El Alquimista Transmuta lo denso en sutil, lo inferior en superior, el Plomo en Oro.


Se dice que existieron Alquimistas que lo lograron con los metales.


Pero los metales no son más que simples minerales inertes.


Aquel que obtuvo el oro mineral por Alquimia ha de haber obtenido riqueza material.


El tema es que a veces la riqueza esclaviza, y la materia manda entonces sobre la Conciencia. Tenemos entonces a un rico-esclavo, atado a su riqueza densa. Arrebatada su riqueza tangible la persona no vale nada.


Pero existe otra Alquimia y otro Oro. La Alquimia Trascendente y el Oro Inmaterial.


Ambas Alquimias van de lo denso a lo sutil, puro y refinado.


Solve et Coagula: disuelvo lo grosero, coagulo lo más puro.


Descarto la escoria y me quedo con la esencia.


Deshecho lo que hace mal, y me quedo con lo que hace bien.


Solve et Coagula, de estado en estado, de grado en grado hacia la refinación.


Solve et Coagula, trabajo y paciencia.


Disuelvo defectos y coagulo virtudes.


Cada persona es su propio Atanor, en Cuerpo, Mente y Alma, y el fuego la Voluntad de cada Espíritu.


Solve et Coagula hacia la obtención del Oro Inmaterial.


El Oro que no esclaviza sino que libera es un Oro que nadie puede robar.


El Oro que se puede regalar y nunca se acaba, es el único Oro con el cual se puede acuñar la Moneda Sagrada.


La Moneda Sagrada solo compra lo realmente Sagrado. Lo Sagrado está muy lejos de cualquier mineral.


La Libertad, la Plenitud y la Realización hacia la más amplia Felicidad no las puede comprar el oro mineral porque son inmateriales, trascendentes, Sagradas.


Y esa Moneda Sagrada sólo puede ser acuñada con el más refinado Oro del Amor, que es la Energía vital invisible que gobierna el Principio de Generación, la razón de todas las cosas, ese Misterio por el cual todo se mueve y se crea, desde un átomo hasta lo más inconcebible.


Si ya has obtenido lo que deseas y te hace realmente Feliz, es que ya acuñaste alguna Moneda Sagrada.


Pero nunca nada se produjo de la nada. Nada se pierde, todo se transforma.


En el Universo todo es intercambio y nada es gratis.


Y si eres un buen Alquimista, no dejarás de buscar y fabricar el Oro de tus monedas.


La Séptima Posta ha concluido.


Un ciclo se ha cerrado.


Que esta última Posta, no se te escape de las manos.


¡Salud! ¡Sé Feliz!

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